Reseña "Imperio" de Jay Kristoff

jueves, 25 de julio de 2019


Título: Imperio
Título original: Kinslayer
Autor: Jay Kristoff
Saga: Las guerras del loto 2/3
Editorial: Hidra
Nº de páginas: 624
Año de publicación: 2014
ISBN: 978-84-17615-93-2
Traducción: Guiomar Manso de Zuñiga


ATENCIÓN: Tanto la sinopsis como la opinión contienen spoilers de Tormenta.

Un imperio destrozado

Tras la muerte del Shogun, en el Imperio de Shima se desata una terrible lucha entre los clanes para hacerse con el poder. Con el fin de evitar la guerra civil, el Gremio del Loto conspira  para restaurar la dinastía Kazumitsu.
El próximo Shogun es alguien que conoce muy bien a Yukiko. Alguien que no descansará hasta verla muerta..

Un legado oscuro

Mientras las habilidades de Yukiko aumentan más allá de su control, se acentúan también las pesadillas de Kin, el rebelde del Gremio del Loto que ayudó al tigre del trueno. 
Muestran visiones de un futuro perturbador e inconcebible.
Ni siquiera el miedo a la muerte frenará a Kin cuando trate de evitar que esas pesadillas premonitorias se hagan realidad.

Un cataclismo en ciernes

Los rebeldes planean asaltar el palacio del Shogun antes de que pueda dar inicio la nueva dinastía, pero, desde lejos, un inesperado enemigo aprovechará la debilidad del Imperio para asestarle un golpe mortal a él y a todos sus habitantes.
Yukiko y Buruu deberán volar a través de océanos tempestuosos, hasta las islas del cristal negro, donde aguardan rivales que no temen a las garras del tigre del trueno y que no caerán ante ninguna katana.



Jay Kristoff es uno de mis escritores favoritos al que sigo muy de cerca para conocer en qué proyectos está trabajando. La mayoría de los libros que he leído de él me han encantado, destacando entre todos ellos Nuncanoche, libro que me enamoró por completo. En el mes de marzo leí el primer libro de esta trilogía y debo decir que me gustó bastante, sobre todo el mundo, el mensaje medioambiental tan potente y toda la ambientación japonesa steampunk con grandes dosis de mitología. Este mes por fin seguí con la trilogía, pero os adelanto que no ha estado al nivel que el primer libro.

Yukiko, junto a Buruu, ha conseguido lo que nadie jamás podría haber imaginado: matar al Shogun y comenzar una revolución que hace temblar los cimientos de Shima. Los kagés deben aprovechar este momento si quieren ganar terreno en su cruzada, pero las acciones de Yukiko pronto empiezan a mostrar sus consecuencias: una guerra entre clanes se asoma por el horizonte para hacerse con el poder del Shogun. Todos los grandes clanes quieren el premio y no importará el precio que tengan que pagar hasta conseguir asentarse en el poder, pero el Gremio del Loto tiene a su propio candidato para restaurar así la dinastía Kazumitsu. Este no es otro que un viejo conocido de Yukiko que, a pesar de su posición, su plan es casarse con la hermana del Shogun para tener legitimidad al trono. Cuatro grandes casas peleando por el poder, los rebeldes tratando de desbaratar los planes del Gremio y una Yukiko que comienza a perderse a sí misma.


"Hace falta valor para decir adiós. Para mirar a algo que has perdido y reconocer que se ha ido para siempre. Algunas lágrimas están forjadas en hierro."


Los kagés tienen como prioridad detener la boda real antes de que se asiente el nuevo gobernante, pero no pueden contar con Yukiko. Desde su enfrentamiento con Yoritomo, el fallecido Shogun, su poder se ha descontrolado. Cada vez que usa su poder Yukiko sufre fuertes dolores e incluso sangra, por lo que entra en una vorágine de alcohol para tratar de frenar el dolor y la potencia de su poder. Tras varios incidentes muy peligrosos, Yukiko se da cuenta que debe aprender a controlar su poder si no quiere poner en peligro no solo a los kagés, si no a todo el pueblo de Shima. Deberá viajar hacia el norte, hacia tierras inhóspitas donde se encuentra un misterioso monasterio cuyos monjes graban sus enseñanzas de una forma muy peculiar. ¿Será capaz de controlar su poder antes de que sea demasiado tarde?

La ambientación es uno de los puntos fuertes de esta trilogía. Tenemos un Japón feudal steampunk cuya mitología japonesa juega un papel crucial en ella. Para leer el primer libro tuve que buscar muchísimos de los términos e incluso de los dioses mitológicos japoneses, pero en esta segunda parte este aspecto lo tenía bastante fresco. Quizá en el primer libro de esta trilogía los dioses y las criaturas tienen mayor importancia, pero me encantó conocer algunas de las criaturas que salen por primera vez en esta novela. En el caso de los clanes, en este libro tienen mucha más importancia y participación. En el primer libro me encantó la distribución de los personajes según su clan y conocer las descripciones físicas de cada uno de los clanes junto a los irezumi, los tatuajes que llevan en el brazo derecho representando su clan. En esta segunda parte no solo conocemos un poco más de los clanes, si no que aparecerán sus líderes dando muestras del poderío de cada uno de ellos. Entrar más de lleno en los clanes para conocerlo quizá haya sido una de las cosas que más he disfrutado de esta novela aunque me quedé con bastantes ganas de más. Me habría gustado más participación, más intrigas entre ellos y, sobre todo, conocerlos más a fondo. No sé si en el tercer libro tendrán tanta importancia, pero espero que sí porque necesito saber más de cada uno de ellos y sobre todo del Kitsune. 
En cuanto al Gremio del Loto en este libro conocemos nuevos secretos sobre él y su funcionamiento. Hubo cosas que me dejaron bastante impactada, como los nuevos integrantes del Gremio que aparecen aquí, pero en general me pareció bastante interesante entrar más de lleno en el Gremio a pesar de que me faltó bastante más. Espero que en el siguiente libro nos den más información sobre él porque es bastante misterioso. 

Una de las novedades en esta segunda parte (y lo que más me gustó) es la cantidad de puntos de vista que añade el autor. Como no había leído ninguna reseña sobre este segundo libro, no sabía que había múltiples puntos de vista y ha sido algo genial. Si me conocéis sabréis que me encantan los libros con más de una perspectiva y no solo tenemos de personajes ya conocidos del primer libro, si no también de nuevos que me dejaron bastante intrigada.


"Eres la muerte. Fría como un amanecer invernal. Despiadada como la Diosa del Sol. Interpreta tu papel. Interprétalo tan bien como para engañarte a ti misma. Pero no olvides nunca quién eres. Lo que eres."


Yukiko, la Señora de las Tormentas, ha conseguido librarse de la tiranía del Shogun, pero a un alto precio. Para liberar al pueblo de Yoritomo tuvo que perder mucho más de lo que consiguió e incluso ha tenido consecuencias, no solo para Shima, si no para su poder. Con una guerra civil acechando por el horizonte, Yukiko sabe que no será de ayuda para los kagés si no logra dominar su poder o al menos devolverlo al estado anterior. Para conocer más sobre él y aprender a dominarlo, se embarca en un viaje hacia el norte, donde hace siglos que nadie ha viajado, con la inseparable compañía de Buruu. Yukiko ha cambiado mucho desde el final del primer libro. El peso y la responsabilidad que ahora carga, sumado al descontrol de su poder, la llevarán a una vorágine de caos, alcohol e ira. Reconozco que me encantó Yukiko en el primer libro, pero en este segundo no ha terminado de convencerme a pesar de comprender muchas de sus acciones. Tengo la esperanza que en el siguiente libro me enamore tal y como hizo en Tormenta.

En esta segunda parte tienen aparición personajes que salieron en el primer libro, entre ellos Michi, uno de los personajes que más he disfrutado de esta segunda parte. Su punto de vista fue uno de los más interesantes con diferencia, pero su terquedad en ocasiones me sacaba de quicio. Me gustó bastante los giros que tuvo este hilo en la trama y quizá fueron los que más me llegaron. Kin fue uno de los personajes que más ternura me dio en el primer libro y en esta segunda me daban ganas de protegerlo a  toda costa. Me gustó conocer más de él y de su tiempo dentro del Gremio, pero me quedé con bastante intriga por varias cosas. Hana fue un personaje nuevo que me encantó y que me dejó con muchísima curiosidad por conocer más de ella  y de su origen. Y por último otro de los personajes que me inspiró curiosidad en principio fue Ayane, a la que por desgracia no terminamos de conocer en profundidad. Pero por supuesto, mi personaje favorito de esta novela fue mi queridísimo Buruu. Me encanta este personaje y su sorprendente sabiduría.


"Las palabras tienen poder. Hay palabras que nos obligan a reír y nos hacen llorar. Palabras con las que empezar y palabras con las que terminar. Palabras que arrancan corazones de nuestros pechos y los aprietan fuerte, que hacen que nos hormiguee la piel sobre los huesos. Palabras tan bonitas que nos moldean, nos cambian para siempre, viven en nuestro interior durante todo el tiempo que tengamos aliento para pronunciarlas. Hay palabras olvidadas. Palabras que matan. Palabras enormes y aterradoras y terribles. Hay palabras Verdaderas."


La trama ha sido bastante floja. La mayor parte del libro, recordemos que tiene una extensión de 624 páginas, se centra en pequeñas misiones y tareas donde nuestros protagonistas iban de un lado a otro, cada uno a lo suyo. Esta falta de intriga, de misterio, de acción o de acciones impactantes hicieron que la lectura fuera terriblemente lenta. La ambientación que fue una de las cosas que mayor protagonismo tuvo en el primer libro se me quedó muy en segundo plano por la falta de interés hacia lo que estaba pasando y por ello no la disfruté tanto. Conocemos cosas realmente interesantes para la trilogía, pero la forma de llevar a cabo estas misiones de los personajes fue aburridísima. Hacía bastante tiempo que no me daba tanta pereza coger un libro y sentarme a leer, porque con lo que me había gustado su primera parte esta segunda fue en picado. Una de las cosas que sí me gustó mucho fue conocer más sobre los desconocidos gaijins, nombrados en el primer libro pero que no tenían mucha importancia. Espero más participación de estos y quizá también que la tercer parte sea más parecida a la primera. El ritmo fue muy lento en la mayor parte de la lectura. Cogí este libro con muchas ganas y el comienzo me gustó mucho, pero a partir de cierto punto la trama comienza a decaer a la par que el ritmo. Me costó mucho meterme en la lectura de esta novela, más de lo que jamás imaginé, por lo que estar una quincena leyendo este mismo libro mientras paralelamente me devoraba dos libros que suman más de mil páginas habla por sí mismo. Las últimas cien páginas es cierto que el ritmo acelera porque todo se precipita por el final.

Los giros argumentales pasaron un poco desapercibidos por mi falta de interés en la novela. Estoy segura que si me hubiera enganchado y metido en la historia estos giros me habrían dejado con la boca abierta, pero por la falta de conexión con la novela y lo lenta que se me estaba haciendo pasaron desapercibidos. El autor lo hace muy bien a la hora de esconder información, de sorprender al lector y de dar giros inesperados, pero sin una conexión con el libro aunque sean los mejores de la historia no terminan sorprendiendo. El final fue la parte más emocionante y la que más me gustó. En las últimas cien páginas es donde se concentra toda la acción y la tensión que me faltó durante toda la lectura. Debo decir que el final me sorprendió en algunos puntos y fue donde más enganchada estuve al punto de devorar las últimas cien páginas en poco tiempo. Incluso creo que subió bastante la nota que iba a ponerle en un principio, pero a pesar de ser un magnífico final, me daré un tiempo para leer el tercer y último libro y coger distancia con este libro del que esperaba más de lo que encontré.


"Los pasos que das ahora, los primeros pasos, esos son siempre los más duros. Pero las huellas que dejas en la tierra a tu paso serán seguidas por miles."


En conclusión, Imperio es una segunda parte donde el nivel y el interés del lector decae. Con una trama lenta, incluso pesada en ocasiones, y la falta de acción y tensión del primer libro, tuve bastantes problemas para meterme en la lectura. Una secuela que sirve de puente entre principio y final, pero que me ha dejado bastante fría a pesar de disfrutar de sus múltiples puntos de vista y el final, la parte más emocionante de la novela. 





¿Habéis leído la novela? ¿Os llama la atención?
¡Feliz día!



1 comentario :

  1. Totalmente de acuerdo. Me hice con el primer libro hace bastante tiempo debido a las buenas opiniones que estaba leyendo de la trilogía, hasta que hace unos meses decidí rescatarlo de la pila de libros sin leer y me puse con él. No fue una lectura que me enamorara, pero me gustó lo suficiente como para hacerme con Imperio y Última. Empecé Imperio a continuación de Tormenta, y llevaré casi 3 meses intentando terminarlo alternándolo con otras lecturas. Pero ni con esas. Ya he terminado 8 libros desde entonces y entre libro y libro leo un par de capítulos de Imperio pero...me aburro como una ostra. Y la verdad, me da una pereza increíble ponerme con él. Leer tiene que ser un placer, y no una obligación, así que seguramente lo deje por imposible. De todas maneras a ver si te animas con el tercero (que entiendo que quieras dejar pasar algo de tiempo XD) y veo qué te parece. A ver si merece la pena.
    ¡Gracias por la reseña! Un beso

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