Reseña "La sexta trampa" de J. D. Barker

Título: La sexta trampa
Título original: The sixth wicked child
Autor: J. D. Barker
Saga: 4MK 3/3
Editorial: Destino
Nº de páginas: 608
Año de publicación: 2020
Año de publicación original: 2019
ISBN: 978-84-233-5762-8
Traducción: Julio Hermoso

ATENCIÓN: Tanto la sinopsis como la opinión contienen spoilers de los libros anteriores.

El libro arranca justo donde termina la anterior entrega: Sam Porter, hasta ahora el detective al cargo del caso, ha sido apartado de él y es cada vez más sospechoso, el mayor hospital de la ciudad está cerrado por cuarentena por riesgo de contagio del virus SARS y entre los enfermos se encuentran los policías Clair y Klozowski, además de Upchurch, el cómplice del Cuarto Mono, que se debate entre la vida y la muerte. Su supervivencia es determinante para que el Cuarto Mono decida no liberar el virus al resto del país.

Cuando empiezan a aparecer cuerpos en distintos puntos de la geografía con el mismo patrón la policía lo tiene claro: el Cuarto Mono sigue actuando, y esta vez es imposible que lo haga solo. Empieza así una carrera contrarreloj para detener a uno de los asesinos más fascinantes e inteligentes jamás conocidos que ha conseguido aterrorizar a todo un país.

El verano pasado comencé El cuarto mono totalmente a ciegas: no conocía más que la sinopsis ya que no había visto ningún tipo de crítica al respecto. Después de leer el primer libro, que me encantó, no pude hacer otra cosa que comenzar el segundo inmediatamente. Y por fin, casi un año después damos cierre a la trilogía con esta espectacular conclusión.

Sam Porter ha sido el detective al cargo de la investigación de el Cuarto Mono desde hace años. En los sucesos pasados, tras estar a punto de pillarlo en varias ocasiones, Sam Porter ha tenido la mala suerte de acabar siendo apartado del caso del CM y, lo que es peor, acabar como uno de los posibles sospechosos del caso. Mientras la amenaza del virus SARS mantiene a parte del equipo de investigación del CM encerrado en el hospital en cuarentena, el resto del equipo junto a las fuerzas del FBI tratan de saber qué relación tiene Porter con Bishop.

"Muévete por este mundo como un fantasma. Cuanta menos gente te vea, más libre serás. Sólo los muertos conocen la verdadera libertad."

Lo que nadie podría imaginar, dadas las circunstancias en las que se encuentran, es la cantidad de cadáveres que van a ir apareciendo por toda la ciudad e incluso fuera de ella. Todas las víctimas tienen el mismo patrón y son dejados en la misma posición junto a un polvo blanco del que aún no están seguros qué contiene. Mientras sigue la caza del CM, se busca la posible relación de Sam Porter con el propio asesino y se investigan los nuevos cadáveres, el equipo está contra las cuerdas y debe actuar rápido si no quieren que el CM vuelva a escaparse y puedan encerrarlo de una vez por todas.

El final del segundo libro me explotó la cabeza. Debo decir que fue un final que no esperaba y que no me gustó porque fue confuso, rebuscado y no me lo terminé de creer. Quizá por esto fue justamente que la segunda parte no terminase de gustarme tanto como lo hizo la primera. A partir de ese final, aunque haya pasado un año desde que leí el segundo, iba con pies de plomo por lo que podría encontrar en las páginas del último volumen de la trilogía. Ya os adelanto que ha sido totalmente inesperado todo lo que acontece en esta novela y cuya resolución me ha parecido redonda.

En esta novela seguiremos con la misma narración: en este caso narrado por diferentes personajes de forma paralela para situarnos en diferentes puntos y, al mismo tiempo, tendremos un nuevo diario que nos trasladará al pasado. Me encanto que, nuevamente, tuviéramos nuevos puntos de vista que sigan a diferentes personajes porque cada uno se encuentra en una situación diferente, en un lugar diferente y aporta muchísimo a la trama. Además como suele ser normal en este tipo de libros con múltiples narradores, en este caso no he sentido predilección por ninguno y ha sido fascinante ir saltando de voz e ir recogiendo pistas de lo que sucede en cada uno de los lugares.

"No puedes jugar a ser Dios sin conocer bien al diablo."

Como ya os comenté en las reseñas anteriores, los personajes me parecen redondos. Normalmente en los thrillers es muy difícil empatizar con los personajes o, al menos, con aquellos que no sean los personajes principales. En esta ocasión todos los personajes me parecen increíbles y fascinantes, no solo los protagonistas y es algo que agradezco enormemente porque en este género no suelen gustarme tantísimo los personajes. Además en esta novela podremos conocer el pasado de varios personajes importantes y fue absolutamente fascinante. Y... como no quiero hacer ningún tipo de spoiler... tendréis que conocer más por vosotros mismos.

La trama sigue siendo muy muy adictiva. A parte de tener al CM como asesino y sospechoso principal de los acontecimientos de toda la trilogía, nos encontramos con nuevos cadáveres  y víctimas que están siendo asesinadas por diferentes puntos de la ciudad e incluso fuera de ella. Parece que el CM tiene algún cómplice y el equipo tiene que investigar todo lo rápido que pueda para, además, detener la expansión del virus SARS. Ha sido un poco increíble encontrar el virus SARS en esta novela porque no recordaba que en el libro anterior ya salía. Imaginaos leer este libro justo en este momento sin el recuerdo del libro anterior y ha sido un poco raro por la situación en la que estamos viviendo. También me han gustado muchísimo los temas que trata esta novela de una forma descarnada y totalmente realista. La verdad que me sorprendió, aunque también es un tema muy actual por desgracia, pero me encantó la forma del autor de darle sentido y hacerlo parte primordial de la novela. El ritmo es muy rápido, como lo fueron sus dos libros anteriores. Me parece increíble que unos libros tan largos, este tiene 600 y los anteriores no se quedan atrás, se lean tan rápido. Esta novela me duró tres días como mucho y es que, entre el cambio de personaje constante y lo cortos que son los capítulos, te invita a seguir y seguir leyendo hasta que no te das cuenta de la cantidad de páginas que has leído en poco tiempo.

Los giros argumentales en este caso me gustaron mucho. Hubo cosas que me pillaron totalmente por sorpresa, que me dejaron pasmada porque erré por completo en mis teorías y me pareció magistral la forma de llevar los giros y las sorpresas por parte del autor. El final me gustó mucho. Quizá no fuera el final que esperaba encontrar y quizá me gustó más aún por ello. Además deja un poco a la imaginación de cada uno ciertas cosas que creo que están mucho mejor así. La verdad que ha sido un desenlace de trilogía increíblemente adictivo, lleno de adrenalina que me ha enamorado  y se va sin ninguna duda a mis favoritos del año.

"Supongo que todo es normal cuando no conoces otra cosa."

En conclusión, La sexta trampa es la tercera y última parte de la trilogía que empezó con El cuarto mono. Tercera parte intensa, donde el autor juega con el lector y sorprende, sorprende muchísimo. Junto a unos personajes que conoceremos aún más en profundidad, el autor nos expone temas importantes de una forma descarnada y brutal, pero que me han parecido excelentes. Y el final... ha sido uno de los finales que más he disfrutado en mucho tiempo. Si os gustó el primer libro, no sé a qué estáis esperando para leer el siguiente y este desenlace lleno de adrenalina, tensión y muchas sorpresas.

¿Habéis comenzado la trilogía? ¿Os llama la atención?

¡Feliz día!